Días atrás, miembros de la Comisión Directiva de la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (APTASCH) estuvieron en el Hospital Dr. Andrés Diaz y Pereiro de la localidad de Machagai donde sostuvieron un encuentro con trabajadores y trabajadoras de la salud pública de ese nosocomio, quienes detallaron numerosos y graves irregularidades que atraviesan y piden al ministerio de Salud medidas urgentes para salvaguardar la seguridad y el buen funcionamiento del establecimiento y garantizar el derecho de los trabajadores y de la población.

Los planteos realizados por los trabajadores son tan serios como diversos, e involucran aspectos como la irregular conducción por parte de la Dirección del Hospital, el uso discrecional de ambulancias y violencia laboral, entre otros.

Desde APTASCH detallaron que “una situación muy grave que están viviendo los trabajadores y trabajadoras de Salud Pública del Hospital de Machagi tiene que ver con la ocupación del establecimiento por parte de un movimiento social, dirigido por una persona masculina de apellido Ojeda que, en connivencia con la dirección del Hospital, instaló su base de operaciones en el nosocomio e incluso hay días que ocupa la dirección de mismo como si fuera un trabajador más de la salud, siendo que no lo es”.

Según afirman los trabajadores, las personas que integran dicho movimiento no se desempeñan en la salud pública; sin embargo, realizan tareas y actividades propias del personal sanitario, dirigidas por ese señor Ojeda, en distintos lugares como ser cocina y estadísticas entre otros. Justamente uno de los principales conflictos está dado en Estadística, un sector muy sensible ya que la población se dirige allí para pedir sus turnos, pero el movimiento social que está actualmente ocupando el Hospital se apropia de un cupo de turnos. Esto genera que “se pierda la equidad y universalidad de la atención, ya que no se considera a aquellas personas que van temprano, hacen la cola y esperan por sus turnos pero finalmente no son admitidos”, admiten los trabajadores.

A raíz de estos episodios y muchos otros, los trabajadores del Hospital presentaron notas a tanto al Jefe de Zona Sanitaria, como al ex Director del Hospital y a la actual Directora del mismo, para conocer con precisión sobre las funciones que tienen esas personas, que manifiestan depender directamente del dirigente Ojeda quien es el que le da las órdenes a cumplir, pero no obtuvieron respuesta alguna.

Además de cumplir funciones que no le competen y a no ser personal de Salud Pública, esas personas se llevan parte del denominado Recupero de Gasto, una prestación que cobra el personal de salud pública, distribuyéndose entre todos los trabajadores y que no deben percibirlo los trabajadores que no pertenecen a Salud pública; ante eso, la Directora dispone de ese dinero para redistribución de personas que cobran y no expone la planilla que es obligatoria para que los propios trabajadores sepan el destino de los fondos  .

Quita de guardias obstetricias y uso discrecional de ambulancias

Por otro lado, las irregularidades en el Hospital también están presentes en las guardias y el uso de elementos claves como la ambulancia. Por orden de la directora, se quitaron las guardias nocturnas obstétricas, ya que la funcionaria manifestó que las mismas “no eran necesarias en ese horario”.

Según manifestó la entidad gremial, “la falta de obstetras son una afrenta directa a la comunidad siendo que son profesionales que cumplen funciones muy importantes en la atención de las embarazadas y ya existieron casos de alta gravedad debido, primero, a la falta de las guardias, pero segundo, por falta de disponibilidad de la única ambulancia disponible en el establecimiento, que al momento de tener que usarla para la derivación de una embaraza en situación crítica estaba siendo utilizada para buscar a un médico en Corrientes, en un claro ejemplo de uso discrecional de las unidades.

Al problema de uso discrecional de ambulancias se suman irregularidades en su ocupación. Según normas internas del ministerio de Salud Pública, solamente los enfermeros de planta permanente o contratados de servicio pueden acompañar a los chóferes en los traslados de pacientes, ya que son los únicos habilitados al respecto. Sin embargo, la directora del Hospital ordenó a los trabajadores del movimiento social a realizar los traslados y les paga los viáticos correspondientes con fondos del Plan Sumar. Eso no está habilitado por salud pública, ya que hay una disposición de la ministra que prohíbe que suban a las ambulancias las personas sin cobertura”

Constantes episodios de violencia

Los episodios de violencia son otra constante en el Hospital de Machagai. Según detallaron los trabajadores “una obstetra sufrió violencia laboral e hizo denuncia, pero no tuvo respuesta de la directora. También, en diciembre pasado, un enfermero y un chofer se enfrentaron a golpes en la cocina del Hospital y, producto de ello, una trabajadora de planta de muchos años que se desempeña en la cocina recibió un golpe de puño, sin que nadie haya hecho al respecto. En ese marco de aumento de violencia se suma el hecho de que no hay policías hace meses, generando muchos episodios donde robaron pertenencias de los trabajadores dentro del establecimiento”

Ante todo esto, los trabajadores y trabajadoras de salud pública del Hospital de Machagai, acompañados por APTASCH, piden la intervención de la ministra de Salud con el objetivo de brindar orden ante tantas irregularidades y poder así trabajar en forma tranquila. En ese marco, APTASCH detalló que se pide “la solución de estas y otras irregularidades más que pueden demostrarse, y exigimos que se les garantice a trabajadores y trabajadoras el pleno goce de derechos laborales ante una situación que no da para más, a la par de garantizar la atención a la población ya que, además de las irregularidades mencionadas, se suman otras como el hecho de que hay médicos que ejercen la profesión sin tener matricula y usan el sello de un médico que trabaja en otra localidad”.