La Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (APTASCH) denunció que “luego de más de siete meses de pandemia, el desgaste físico, emocional y la exposición de los trabajadores de la Salud a los riesgos sanitarios no tienen ningún tipo de retribución por parte del Gobierno provincial”
Desde la entidad afirmaron que “ni siquiera están dadas las mínimas condiciones de trabajo, especialmente en las localidades del interior donde están sufriendo un fuerte brote de la pandemia, como es ahora el caso de Villa Ángela. Allí se desnudan todas las carencias del sistema sanitario que no fueron resueltas: falta de profesionales médicos y enfermeros, agotamiento del personal con cortes de licencias, falta de medicamentos e insumos y escasez de elementos de protección”, detallaron
Además, en esa misma línea, manifestaron que “el hospital Salvador Mazza cuenta con sólo dos ambulancias, una de ellas sin aire acondicionado, realizando traslados diarios debido a la falta de capacidad de internar más pacientes Covid. Está la realidad que atraviesa la provincia en materia sanitaria”.
APTASCH insiste en que la situación de los trabajadores sanitarios no da para más. “Los equipos están agotados, hay escasa rotación y descansos, no se han integrado a los trabajadores a los Comités de Emergencia como lo recomienda el Ministerio de Salud de la Nación y, como lo hemos solicitado en reiteradas ocasiones, no se brinda información actualizada acerca de los trabajadores contagiados y fallecidos”, afirmaron, agregando también que “incluso se ha dejado de brindar información sobre la provisión y distribución de elementos de protección y bioseguridad”
Además, también expresan con preocupación la postura del Gobierno en este sentido, no sólo en relación a la situación de pandemia sino a las problemáticas propias de la salud pública: “El Ejecutivo se ha negado en todas las instancias a brindar una solución a los trabajadores precarizados con años de servicio y que cumplen tareas, muchos de ellos en servicios críticos, durante esta pandemia. Estos trabajadores merecen que se regularice su situación, y la salud pública merece que se termine la precariedad laboral y el trabajo en negro mediante un proceso ordenado y en base a criterios claros y equitativos, que brinde previsibilidad a los trabajadores”, indicaron.
En relación a la cuestión salarial, un reclamo que APTASCH viene realizando desde hace mucho tiempo, afirmaron que “el deterioro de los salarios de Salud Pública, con aumento salarial muy por debajo de la inflación por cuarto año consecutivo, genera un éxodo de profesionales, arroja a más trabajadores esenciales a la pobreza, hace imposible cubrir el déficit del recurso humano y empobrece aún más a los trabajadores jubilados por culpa de las sumas en negro incorporadas al salario”.
“En síntesis, se trata de una política salarial que parece destinada a castigar en lugar de recompensar a los trabajadores que día a día le ponen el cuerpo a la pandemia y a todas las emergencias y urgencias que se suceden en nuestro suelo”.
“La salud no puede seguir esperando y no merece felicitaciones, merece un verdadero reconocimiento que apunte a dar soluciones de fondo al sistema y a los trabajadores”, finalizaron diciendo.