Desde la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (APTASCH) manifestó su crítica hacia la política salarial del gobierno del Chaco, afirmando que “se realiza de manera unilateral, lo celebran como un hito en la historia provincial y no quieren o pueden darse cuenta de que el salario sigue por debajo del año pasado”. Para argumentar esto, el gremio presentó un análisis económico que detalla cuatro puntos centrales sobre la problemática salarial.

No se debe tener una mirada cortoplacista. Por conveniencia política, el actual gobierno provincial solo toma la comparación acumulada de salarios vs. inflación, es decir, desde que asumió en diciembre 2023 a la fecha. Sin embargo, mientras los gobiernos pasan, los trabajadores quedamos y no podemos hacer borrón y cuenta nueva cada vez que cambia el signo político de gobierno; por el contrario, nuestros reclamos y demandas se sostienen con continuidad histórica sin importar quien gobierne. Con eso en consideración, hablar de recomposición salarial es sencillamente falso, ya que si miramos la evolución de salarios contra inflación tomando un período de tiempo más amplio, vemos que el salario continúa a la baja.

El salario sigue estando por debajo del año pasado. Analizando la comparación interanual para el mes de julio, vemos que el salario creció en 212,8% mientras que la inflación lo hizo en 263,4%, lo cual ya confirma el fuerte retroceso que tiene el salario. Si queremos verlo en pesos, un trabajador que en julio cobró $ 700.000 tendría que haber cobrado $ 813.392 para igualar la suba de precios; o si un trabajador cobró en julio $ 900.000, tendría que haber cobrado $ 1.045.815, solo para dar ejemplos gráficos. Si se pretende hablar de recomposición salarial, no se debe mirar una foto puntual sino la película. Esa película, para los trabajadores, es de terror: nuestro salario sigue valiendo menos que un año atrás.

La situación empeora con los trabajadores precarizados y contratados: los incrementos salarios anunciados por el gobierno no impactan de igual manera en los trabajadores precarizados y contratados y genera que pierdan aún más. Los montos que cobran estos trabajadores oscilan entre los $ 400.000 y $ 600.000 como se puede verificar en los decretos correspondientes. No solo el salario es nominalmente bajo y no alcanzan a cubrir siquiera una Canasta Básica, sino que los aumentos otorgados los hacen perder mucha más capacidad de compra.

El poder adquisitivo no se levanta. La Canasta Básica Total para un hogar en el Gran Resistencia, según datos oficiales, se valorizó en $ 913.990 para el mes de julio y creció 249,1% respecto a julio 2023, casi cuarenta puntos por encima de los salarios. Esto genera que la capacidad de compra siga estando muy por el piso para los trabajadores de salud pública del Chaco. Siguiendo con el mismo ejemplo anterior, un trabajador que tuvo un salario de $ 900.000 en julio no llegó a comprar una Canasta Básica, cuando en julio de 2023 pudo comprar 1,1 canastas.

Para graficar todavía más esto y continuando con el ejemplo de un trabajador con salario de $ 900.000: en julio su salario le alcanzó para comprar 512 kilos de pan francés cuando en julio 2023 podría comprar 541 kilos. En 2023 podría comprar 565 kilos de arroz pero en 2024 solo 372 kilos. Si quiere comprar fideos, el salario de julio 2023 le alcanza para comprar 1.050 kilos, pero en julio 2024 solo para 792 kilos. Cuando en julio 2023 el salario le permitía adquirir 232 kilos de carne picada, en julio 2024 solo le alcanza para 206 kilos.

Saliendo de la cuestión alimentos, en julio 2023 se podía adquirir 3.837 boletos de colectivo, pero en julio 2024 solo se pueden comprar 1.268 boletos. En relación con el combustible, el salario de julio 2024 permitió comprar 836 litros de nafta súper, pero en julio 2023 se podría adquirir 1.160 litros. También el tarifazo de Secheep impactó: en julio 2023 el salario podría pagar 85 boletas de luz (tomando el valor promedio para un usuario de ingresos medios) mientras que en julio 2024 podía pagar solo 25.