Se conoció en las últimas horas que, a través de una nota que está firmada por la directora y el co-director del Hospital Perrando, los mismos le exigen a una médica residente del servicio de Terapia Intensiva que ratifique o rectifique expresiones que la profesional vertiera en su cuenta personal de Facebook, amenazándola con acciones administrativas y judiciales en su contra.
Por ello, desde la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares Salud Pública del Chaco (APTASCH) repudiamos enérgicamente este apriete y el despropósito del ataque a la libertad de expresión.
“Esta requiere, por un lado, que nadie sea arbitrariamente menoscabado o impedido de manifestar su propio pensamiento y representa, por lo tanto, un derecho de cada individuo; pero implica también, por otro lado, un derecho colectivo a recibir cualquier información y a conocer la expresión de pensamiento ajeno’ (conf. Opinión Consultiva 5/85, del 13/11/85 ‘La colegiación obligatoria de periodistas arts. 13 y 29 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos’ solicitada por el Gobierno de Costa Rica)”.
Las redes sociales son de uso particular, y la patronal o el Estado no pueden pedir explicaciones sobre lo publicado. No vamos a tolerar persecuciones hacia los trabajadores. Los directivos del hospital Perrando deberían preocuparse menos por lo que expresan los trabajadores en sus ámbitos privados y más por la salud, la seguridad y las condiciones laborales de los trabajadores del Hospital.