En relación con el anuncio de los incrementos salariales para los meses de mayo, junio y julio realizado por el Gobernador Zdero, desde la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (APTASCH) manifestaron que “no alcanza para recuperar todo lo que perdimos”.
El gremio analizó los impactos de los incrementos ya otorgados y lo que se espera para los meses que vienen. Al respecto, aseguraron que “es cierto que los aumentos mensuales de febrero a abril estuvieron por encima de la inflación y se espera que siga así entre mayo y julio, según las estimaciones de inflación”, pero no obstante ello, remarcaron que “el arrastre de finales del año pasado y de enero, donde no hubo aumentos, genera que el salario siga altamente deprimido”.
“La responsabilidad del gobierno provincial es profundizar la política salarial para que exista verdadera recomposición: no se trata solo de mirar desde el momento que asumieron, sino que la mirada debe ser integral. Los trabajadores de salud pública venimos perdiendo desde hace mucho tiempo y eso tiene que entrar en la consideración del gobierno”, detallaron.
El análisis que realizó APTASCH se apoyó en las variaciones interanuales del salario. Al respecto, afirmaron que “muy por el contrario de lo que ex funcionarios de la anterior gestión aseguran en sus redes, el 2023 fue un año de enorme pérdida del salario para la salud pública. Al mes de diciembre, con la política salarial del gobierno anterior, el salario mostró un incremento interanual del 118,1% y la inflación llegó al 211,4%”.
Continuaron detallando que “el ultimo dato de inflación y salarios, que es de marzo, muestra que esa brecha se amplió: el salario crece 134,8% interanual y la inflación corre al 287,9%, en parte explicado por la fuerte suba de la inflación de enero donde no tuvimos aumentos”.
En esa misma línea, detallaron que “usando las estimaciones de inflación que publica el Banco Central, al mes de julio la inflación interanual se ubicaría en el 314,3%; a ese mismo mes, la suba interanual del salario sería del 212,8%. De esa forma, el salario mostraría una caída del poder adquisitivo del 25%” y destacan que “las estimaciones de inflación son bastante optimista, por lo que si se lléguese a complicar ese frente, la caída sería entonces mayor”.
“Esta situación requiera una mirada especial del gobierno. No hay borrón y cuenta nueva cuando asume una nueva administración en la provincia: los trabajadores seguimos sosteniendo el sistema de salud pública provincial sea quien sea que gobierne y venimos sufriendo desde hace mucho tiempo la perdida salarial, situación que demanda que el gobierno la contemple y trabaje en esa línea”, afirmaron.
“Por esta situación es que reclamamos al gobierno que convoque a una mesa paritaria sectorial para salud pública ya que hay varios puntos a tratar que pueden ayudar al proceso de una recomposición salarial, pero para que eso se dé, el gobernador y el ministro deben mostrar vocación de dialogo y negociación y no tomar decisiones a puertas cerradas”, finalizaron.