Por Ramona López, Secretaria General de APTASCH

Llegó otro 1° de mayo, día de conmemoración a los y las trabajadoras de todo el mundo, sin que tengamos mucho para festejar. En cambio, si hay mucho por agradecer y mucho por reclamar.

Desde la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública (APTASCH) queremos enviar nuestro más cálido agradecimiento a todos los trabajadores y trabajadoras y, en especial, a aquellos del equipo de Salud Pública del Chaco. En un contexto donde el sistema sanitario no puede dar respuestas al pueblo y a sus trabajadores, de fuertes afrentas contra los derechos de los mismos y de abandono acrecentado del sistema sanitario por parte del Gobierno, son los y las trabajadoras las que sostiene todo el sistema de salud pública de la provincia, muchas veces bajo pobres condiciones de trabajo e, incluso, con muchos de ellos sumergidos en la pobreza.

Sin trabajadores y trabajadoras no tenemos salud pública. Desde el médico hasta el mucamo, todos son fundamentales para brindar el servicio de atención y cuidado a los pacientes del Chaco y encarnan el verdadero sentido de la vocación de servicio por el prójimo. Trabajar en salud pública es elegir un estilo de vida que, muchas veces, trae más angustias que alegrías. Pero ellos, los verdaderos protagonistas de la salud están siempre, sin importar circunstancias, disponibles para toda la comunidad que necesita ser atendida.

En APTASCH, como gremio exclusivo de trabajadores y trabajadoras de salud pública, tenemos a personas que son ejemplos vivientes de servicio y de vocación que dedican sus días enteros al objetivo de darle a la comunidad la mejor atención posible.

Pero del lado del Gobierno, la actitud no es la misma. En el Chaco, todavía hay cientos de personas trabajando bajo fuertes condiciones de precarización desde hace más de una década, con quienes el Estado mantiene una fuerte deuda. Por ello, tenemos como una de las principales banderas de lucha el fin de la precarización. No debe haber ningún trabajador precarizado más. Ni en la salud pública, ni en ningún otro estamento del Estado.

La falta de consolidación de los derechos laborales también se evidencia en el sistemático abandono que realiza el Gobierno provincial al sistema sanitario en su conjunto. No convocarnos a una mesa de diálogo sectorial es no reconocer la representatividad que tiene APTASCH, y eso significa, a su vez, una discriminación hacia la actividad gremial en sí misma; y sin reconocimiento a la actividad gremial, no hay derechos laborales plenos.

La inexplicable demora y postergación en resolución de problemas que hacen al quehacer cotidiano de los trabajadores; el retraso en materia salarial y el intento por acallar voces críticas también muestran un plan de abandono del Gobierno hacia los trabajadores. Nada de esto puede seguir pasando.

El Día del Trabajador y la Trabajadora es una conmemoración a la lucha que hayan encarado muchas personas a lo largo de la historia para defender y ampliar derechos y es nuestra responsabilidad hacer propio ese legado para continuar escribiendo la historia. Una historia donde los verdaderos protagonistas son los y las trabajadoras.

Por ello, desde APTASCH volvemos a ratificar, con enorme compromiso y sentido de responsabilidad, nuestra inclaudicable lucha por lograr el pleno goce de los derechos laborales, las mejoras en las condiciones de trabajo y de vida y la consolidación del sistema sanitario público como herramienta de transformación de la sociedad.

A todos los y las trabajadoras de Salud Pública, y a los de toda otra actividad, les deseamos un muy feliz día. Sepan que si estamos unidos y convencidos de nuestro desafío, vamos a poder lograr todo lo que estamos proponiendo.