El pasado domingo ocurrió un nuevo hecho de violencia de género y laboral en el que la licenciada en Obstetricia Mabel Abregú, trabajadora del nosocomio de la localidad de Las Breñas fuera amenazada y agredida por un hombre familiar  de una paciente que acudió al centro para ser atendida por un embarazo. Ante ello, desde la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de Salud Pública del Chaco (APTASCH) manifestaron su “fuerte repudio ante los hechos de violencia” y exigen al gobierno provincial “acciones inmediatas para salvaguardar la integridad física y emocional de los trabajadores de salud pública”.

El episodió de violencia sucedió en el marco de un pedido de atención de una mujer con embarazo de riesgo, y al momento de atenderla, pese a que no había un ginecólogo en ese momento, se le solicita a los familiares que ingrese un solo acompañante ya que no pueden ingresar tantas personas al sector por protocolo (eran 4 incluido una niña). En ese momento, el padre de la paciente, en un estado de evidente nerviosismo, exige la inmediata atención a su hija pese a que la misma ya estaba garantizada y solo se le pedía que despeje el área. En palabras de la agredida, cuando se dispone a trasladar la sala a la paciente, el padre de la misma, “un señor mayor ya con mucha fuerza, me agarró desprevenida del cuello y empujó hacia la pared y fue donde ejerció amenazas”.

Por ello, APTASCH manifestó su repudio al hecho y afirmó que es el “Gobierno provincial, a través del Ministerio de Salud, el que debe tomar acciones inmediatas para erradicar todo tipo de situación de violencia tanto de género como laboral en los establecimientos sanitarios de la provincia”. Agregaron que “no es la primera vez que esto ocurre, ya que en el ultimo tiempo hemos sufrido un sinfín de situaciones de violencia de pacientes o familiares de los mismos hacia los trabajadores de salud pública por situaciones que no son responsabilidad de ellos, sino del Estado provincial, ya que es quien tiene que garantizar el correcto funcionamiento del sistema sanitario con insumos, profesionales e inversión en el sistema sanitario, y ello no ocurre”.

“Las guardias suelen ser el principal foco de violencia hacia los trabajadores, principalmente a mujeres que sostienen como pueden los servicios ante la ausencia del Estado que deja solos a los trabajadores sin garantizarle las condiciones mínimas para una buena atención”. Añadieron en esa línea que “los trabajadores y trabajadoras no podemos ser la carne de cañon de un Gobierno ausente”.

APTASCH recordó además que en el Chaco está vigente la Ley 3145-J, promulgada vía decreto 745 del 2020, que establece sanciones por ofensas y agresiones a trabajadores de la salud. Esa ley apunta a proteger y resguardar el trabajo y la integridad de los profesionales, estableciendo multas pertinentes para personas que ejerzan cualquier tipo de violencia verbal, física o de intimidación contra ellos y prevé sanciones con trabajo comunitario de 10 a 30 días y/o una multa económica.

La entidad afirmó que “el gobierno provincial en primer lugar debe hacer cumplir la ley, pero también debe dar garantías a través de la Policía de que estos hechos no vuelvan a suceder. Los agresores deben ser detenidos en el mismo momento del hecho para que el mismo no escale en violencia y todos los trabajadores deberían sentirse seguros de trabajar sin temor a violencia”.

“Lamentablemente estos hechos ya son moneda común en el Chaco pero desde APTASCH trabajamos fuertemente en la erradicación de la violencia en todos sus tipos, por ello además de repudiar el hecho nos ponemos a disposición de la compañera trabajadora agredida para velar por sus derechos. Además desde APTASCH venimos proponiendo que se contenga de inmediato con un equipo interdisciplinario presente que dé respuesta al trabajador agredido para que no se naturalicen estos hechos que afectan la salud psicofísica del agente agredido”, finalizaron.

VIDEO DEL HECHO

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